PASEO
MAÑANERO POR EL TEMPLO DE DEBOD
Cada
día abren en la capital nuevas tiendas, pop-up stores y galerías de arte… Cada
día hay un nuevo restaurante de moda y una nueva exposición que hay que visitar
para no quedarte OUT. Sin embargo hoy os propongo un plan que no es nuevo, que
tampoco está de moda…pero que es sin duda un plan muy madrileño: Un paseo por
el Templo de Debod.
Sí,
sí…ya sé que la temperatura no invita a darse un paseo por el Parque del Oeste,
pero de verdad merecerá la pena. Para vuestro paseo escoged una mañana luminosa
de navidad, de esas en las que el viento es frío pero el cielo está limpio y
claro, como salido de un cuadro de Velázquez.
Realmente
el Templo de Debod es un monumento único. ¡Un templo egipcio de hace más de 2000
años de antigüedad! Un monumento muy exótico, alejado de las típicas visitas
culturales y que nos permite acercarnos un poco más al enigmático mundo de los
faraones. Todo esto mientras disfrutamos de un agradable paseo por uno de los
parques más bonitos de Madrid y con unas vistas privilegiadas. ¿Qué más se
puede pedir?
Hay
visitas guiadas pero personalmente no las recomiendo a no ser que os interese
mucho el Egipto ptolemaico. En todo caso os comento brevemente (¡lo juro!) la
historia de este Templo.
El faraón nubio Adijalamani mandó construir una
capilla en honor del dios Amón, en la localidad llamada Debod, al sur de Egipto
hacia el año 200 a. C. En época ptolemaica creció el culto a la diosa Isis por
y para hacer el templo más popular (sí.. puro marketing) Ptolomeo VIII amplió
el pequeño santuario añadiendo una naos dedicada a esta diosa. Después el templo fue
ampliado varias veces tanto en época ptolemaica como durante la presencia
romana en Egipto (de esta época son los relieves de la fachada y la capilla
anexa) Finalmente en el s. VI se prohibió el culto a Isis con la llegada del
cristianismo y el templo pasó a ser nada menos que una Iglesia dedicada a San
Esteban.
¿Qué hace un templo como tú en un sitio como
éste? Pues bien, la historia es cuanto menos curiosa: En los años 60 del siglo
pasado empezaron en Nubia las obras para construir la colosal presa de Asuán y
en vista de que muchos templos iban a quedar sumergido bajo el agua el gobierno
egipcio pidió ayuda a la UNESCO. Fue España (entre otros países) a la salvación
de estos monumentos y como agradecimiento el templo de Debod fue trasladado
piedra a piedra desde Nubia hasta Madrid, donde fue reedificado y musealizado
para que hoy podamos disfrutarlo.
¡Espero que os guste la visita!